viernes, 6 de mayo de 2011

La verdad

-“En España, la iglesia sigue siendo muy poderosa, con mucho dinero, aunque es minoritaria. No refleja la realidad del poder, pero las autoridades civiles se callan”.

-“Creo que la religión debería estar prohibida hasta los 18 años. Hace que la gente, en lugar de pensar, crea, y las creencias han propiciado la mayor violencia que ha existido en la historia. Por eso las religiones se convierten en armas de destrucción masiva. La historia de las religiones es la del asesinato”.




-“¿Qué es esto de que el Corán, la Biblia,... son libros sagrados? Son novelas. Para esto, mejor El Quijote, que es mucho más interesante y no es un asesino en serie e incluso te ríes. En los templos se debería poner un sello: la religión mata”.

Iñigo Ramírez de Haro (Zarauz, España, 1954) dramaturgo español.

5 comentarios:

Antonio Aragüés Giménez dijo...

“La religión es un insulto a la dignidad humana. Sin ella, habría gente buena haciendo el bien y gente mala haciendo el mal. Pero para que gente buena haga el mal, se necesita la religión".
Steven Weinberg
Premio Nobel de Física

Anónimo dijo...

"Ha llegado la hora de subvertir la noción imperante de que el credo religioso merece respeto por sí mismo, y de que debería tratárselo con guantes de seda y protegérselo estableciendo normas, y en algunos casos incluso leyes, contra la crítica y las burlas".
"Contra todos los dioses" (Ariel)
AC Grayling

Lo acabo de leer y me parece un fantástico ensayo.

Alicia

asimov dijo...

Gracias Alicia por la info. Dicho libro lo tengo a la espera de ser leído. Espero me resulte tan genial como a tí.
Son los pensamientos escritos; tales como estos ensayos, los que actúan como pequeñas cuñas que van minando el gigantesco edificio que es la religión organizada.

salu2.

Moñuso dijo...

Si la Religión Católica es el cuento de Caperucita, el Papa es el lobo, pero que como éste, va vestido de cordero.

asimov dijo...

Así es moñuso.
Dentro de pocos días miles de corderos se reunirán en Madrid, para alabar a su lobo.-

salu2.