Existe el riesgo para unos (el capital) y la posibilidad para otros (los trabajadores-ciudadanos) de una regulación del mercado por medios distintos al desarrollo de su estricta lógica unilateral, en la que se establece que Democracia = Mercado, cuando no lo es. Si la crítica social se deshace y se vuelve impotente, no habrá alternativa a la ideología de mercado dominante. La democracia quedará vaciada de todo su contenido molesto y potencialmente peligroso para el mercado. Su práctica se convierte entonces en una democracia de baja intensidad.
Cada uno podrá votar libremente como quiera: blanco, azul, verde, rosa o rojo. En cualquier caso esto no tendrá ningún efecto, porque nuestra suerte se decide en otra parte, fuera del recinto del Parlamento, en el Mercado. La sumisión de la democracia al mercado, ( y no al contrario) tiene su reflejo en el lenguaje político. La alternancia, es decir, el cambio de figuras en el gobierno (pero no en el poder) convocadas a hacer siempre lo mismo (obedecer al mercado) ha sustituido a la alternativa, es decir la elección lúcida entre unas opciones y unas perspectivas societales diferentes.
Samir Amin ("El virus liberal")
2 comentarios:
Hola, difiero en un par de cosas sobre estas palabras.
1- Yo llamaría a aquellos "otros" no trabajadores-ciudadanos sino trabajadores-consumidores o proletarios-consumidores pero nunca incluiría la palabra ciudadano. Bajo condiciones capitalistas de producción la democracia actual y el estado de derecho no funcionan porque el orden económico-social actual, el capitalismo, es dictatorial y no democrático. El Estado de Derecho es fundamental que funciene para que nos consideremos ciudadanos, y este está sumiso a la dictadura capitalista.
2- "En cualquier caso esto no tendrá ningún efecto, porque nuestra suerte se decide en otra parte, fuera del recinto del Parlamento, en el Mercado". Es el parlamento que está invadido por el mercado, si el mercado estuviera fuera del parlamento, este podría manejarlo con facilidad. El capitalismo ha invadido el espacio vacío de la discusión democrática, de las argumentaciones, al igual que puede hacer un rey colocando su trono en el mismo. El capitalismo está asentado en el parlamento, no hay espacio vacío para argumentar, contrargumentar, convencer, discutir para decidir.
Lo que si puede pasar es que un partido llegue al parlamento ocupado, y que con fuerza, pueda levantar al capitalismo fuera del espacio vacío, dejando a este preparado para la discusión democrática.
Desde aquí quiero recomendar el Libro de Educación para la Cuidadanía, el cual si alguien lo ha leído, lo habrá recordado desde el primer momento leyendo este comentario. Muchas palabras y expresiones aquí escritas están adoptadas de los autores del mismo libro: Carlos Fernández Liria, Pedro Fernandez Liria y Luis Alegre Zahonero.
Nos vemos Asimov!
Jesus
http://www.jesusmf84.blogspot.com
Gracias por tu comentario y por tu recomendación de lectura.
salu2.
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