miércoles, 5 de septiembre de 2007

La inexistencia de Dios.

No somos infalibles, por supuesto, pero podemos demostrar que las religiones y sus dioses tampoco lo son, como vienen machacándolo desde hace milenios. Con toda razón dijo Séneca el Joven (4? A.C. – 65 d.C.) “La religión es aceptada y vista por los creyentes como una verdad suprema; por los sabios e intelectuales como falsa y engañosa; por el clero y gobernantes como muy útil”. La conclusión es que la verdad te hará libre, las mentiras creyentes.

Los cristianos, todos ellos, desde occidente a oriente consideran que la existencia de Dios es una verdad obvia. El concepto es totalmente falso, no solamente apenas porque faltan cualesquiera evidencias para la existencia de ese Dios, pues a pesar de que está en todas las partes, es invisible; aún porque la propia naturaleza que los cristianos le atribuyen a ese Dios, es contradictoria.

Probemos una negativa universal. Muchos cristianos alegan que es imposible negar una negativa universal. Por ejemplo: a pesar de no haber evidencias de que los unicornios o dragones existan, no podemos probar su posibilidad de que en algún remoto lugar del Universo talvez sí existan esos seres.

Pero disputar o defender a la omnisciencia es necesario para poder probar una negativa Universal presume que el concepto que estamos discutiendo es lógicamente coherente. Si los atributos que le damos a un objeto o ser hipotético son auto contrarios, entonces podemos concluir que este no puede existir, y por tanto no existe. No es necesario que tengamos todo el conocimiento del Universo para probar que la esfera cúbica no existe. Esos objetos tienen atributos mutuamente exclusivos que hacen sus existencias imposibles. Un cubo, por definición, tiene 8 vértices y la esfera no tiene ninguna. Tales propiedades son completamente incompatibles, no pueden estar contenidas simultáneamente en el mismo objeto.

Demostraremos que la presumible propiedad del Dios judío-cristiano Yahvé (aunque más conocido por el apelativo cristiano y en particular católico como Padre-Hijo-Espíritu Santo), así como las esferas cúbicas son imposibles, al hacerlo demostraremos que la existencia de Yahvé también es imposible.

El cristianismo al definir a Dios como único, lo revistieron de todos estos atributos: él es eterno, sin principio ni fin, todo poderoso por lo que creó todas las cosas, creó todas las leyes de la naturaleza y puede mudar cualquier cosa por medio de un acto de su propia voluntad; él es todo bondad, todo amor y perfectamente justo; es un Dios personal que experimenta todas las emociones de un ser humano; es todo sabiduría, lo ve todo, el pasado, presente y futuro.

Todo lo creado por Dios era originalmente perfecto, pero los hombres al desobedecerle, trajeron la imperfección al mundo. Los humanos son malos y pecadores; necesitan sufrir en este mundo debido a esa su pecaminosidad. Dios da a los humanos la oportunidad de aceptar el perdón de sus culpas y todos los que se arrepintieran serán recompensados con la buena venturanza en el reino de los cielos; pero mientras estemos en la tierra, deben sufrir por su causa. Todos aquellos humanos que decidan no aceptar este perdón serán enviados a los infiernos para allí sufrir el tormento eterno.

Estas y otras atribuciones de ese supuesto Dios están relatadas en los libros de la Biblia y Evangelios, que todo buen cristiano cree ser las palabras perfectas y verdaderas de ese supremo ser.

Una frase que muchos cristianos gustan de decir es que todos los ateos son unos tontos. Pretendemos demostrar que los conceptos divinos relatados más arriba son completamente incompatibles, y aún demostraremos la imposibilidad de que todos ellos puedan existir simultáneamente en ese mismo ser superior. No es ninguna tontería el negar lo imposible; ocurre que la mayor de las imbecilidades es precisamente el adorar a un supuesto Dios imposible e invisible.

La perfección busca aún más perfección. ¿Qué es lo que ha hecho ese Dios durante toda aquella eternidad anterior a la creación de todas las cosas? Si Dios era todo lo que existía en aquel tiempo, ¿qué fue lo que le perturbó el equilibrio eterno y lo condujo a la creación? ¿Estaba fastidiado? ¿Estaba solitario y quería distraerse?
Testifican sus representantes y seguidores de que Dios es perfecto. Si él posee la ausencia total de cualquier defecto, ese algo es completo, por lo que no necesita de cualquier otra cosa. Nosotros los humanos nos encajamos en actividades porque estamos buscando una perfección alusiva, pues resulta que hay un desequilibrio causado por la diferencia entre lo que somos y lo que queremos ser. Si Dios es perfecto, entonces no puede haber ni tener desequilibrios. No hay cualquier cosa que él necesite, desee o tenga o deba hacer. Un Dios que se dice perfecto no hace otra cosa que nada más que existir. Un creador prefecto es imposible.

Seguimos, aunque sea por mero ejercicio intelectual. La perfección genera imperfección. Supongamos que este Dios perfecto haya realmente creado el Universo. Los humanos fueron la cúspide de esa creación, pues fueron creados a su imagen y semejanza por lo que tienen la habilidad de tomar decisiones. Por otro lado, esos humanos destruyeron la perfección original escogiendo el desobedecer a Dios.

¿Cómo puede ser eso? ¡Razonemos! Si algo es perfecto, obviamente nada imperfecto puede surgir ni venir de él. ¿Alguna vez alguien ha dicho que un fruto malo no pueda venir de un buen árbol? Entonces, este Dios “perfecto” creó un mundo “perfecto” y que fue tornándose imperfecto por los humanos “perfectos”.

Veamos. Dios es la última fuente de la imperfección. Ocurre que en lo que es perfecto no puede haber imperfección, por lo tanto, Dios debe haber hecho imperfectos a los humanos. Todo aquello que es perfecto no puede crear cosas imperfectas, de ser así, entonces Dios es un ser imperfecto por haber creado seres humanos imperfectos. Un Dios perfecto, por autonomía, que crea seres humanos imperfectos es imposible.
La objeción de los creyentes a estos argumentos envuelve la arbitrariedad, son contrarios rotundamente a la razón. Ellos predican que un ser necesita poseer libre arbitrio para ser feliz. El Dios todo bondad no quería crear robots, es pues porque les dio el libre arbitrio para posibilitarles experiencias, amor, felicidad, etc. Sin embargo, los humanos usaron este libre arbitrio para escoger el mal e introducir la imperfección en el mundo, originalmente perfecto y hecho por Dios. Así pues entendemos que Dios no tenía controle sobre esta decisión, por lo que la culpa por “nuestro” mundo imperfecto es de los hombres, no de Dios.

Hagamos una observación antes de continuar. Lo aquí divulgado por el clero y creyentes tendría que haber sido unas respuestas coherentes y no estilo Biblia-Evangelios. Resulta que los robots son estructuras metálicas semejantes a los cuerpos humanos, que los escritores de aquellos tiempos pretéritos jamás se les hubiesen ocurrido inventar como seres de esas características por no tener las suficientes inteligencias para un hecho similar.

Hay varios motivos por los cuales este argumento, como tantos otros, es un fracaso total. En primer término, si Dios es omnipotente, entonces ese concepto de que el libre arbitrio es necesario para la felicidad viene a ser falso. Si Dios puede hacer las reglas de que apenas seres con libre arbitrio podrían experimentar la felicidad, entonces de la misma manera podría él haber hecho las reglas de que apenas los robots pudiesen experimentar la tal felicidad.

La última opción es claramente superior, visto que robots perfectos nunca podrían tomar decisiones como su creador, ellos serían infelices, mientras que seres con libre arbitrio sí podrían. Un Dios perfecto y omnipotente que crea seres capaces de arruinar su propia viva, felicidad, medio ambiente, etc., es un hecho imposible.

Mismo que admitamos, por un momento, la necesidad del libre arbitrio para la felicidad, Dios lo podría haber creado en los humanos con la habilidad de no escoger el mal, apenas entre varias opciones buenas. Dios supuestamente posee libre arbitrio y así mismo él no toma decisiones imperfectas. Si los humanos son imágenes minimizadas de Dios, nuestras decisiones deberían ser similares y desde luego, perfectas. Además, aquellos ocupantes de los cielos, que presumiblemente necesitan poseer libre arbitrio para seres felices, nunca usaran este concepto para tomar decisiones importantes. ¿Por qué los humanos originariamente perfectos serían diferentes? El problema continúa: “la presencia de la imperfección en el mundo contradice la supuesta perfección del denominado supremo hacedor”.

Estas son algunas de las “perfecciones” de ese Dios todo poderoso que dicen machaconamente es todo bondad pero que creó los sufrimientos futuros y premeditados. Él es omnisciente, eso dicen. Cuando creó el Universo y entre ellos el planeta Tierra, vio los sufrimientos que los humanos soportarían como resultado del pecado cometido por los primeros sus originales. Él vio los gritos de los condenados. Ciertamente él sabia que así sería mejor para todos aquellos humanos que nunca llegaron a nacer – en los sagrados libros así es que consta – y ciertamente este divino Dios, todo compasión – no lo olvidemos – al crear el mundo destinado a la perfección, en el cual millones de humanos ya estaban condenados los sufrimientos. Nuestra facultad de discurrir es que ese Dios “perfectamente compasivo” que deliberadamente crea seres condenados a los más horrendos sufrimientos, es imposible.

Los reiterativos libros supuestamente, eso dicen, es la palabra de Dios, cabe insistir en el judío-cristiano, ellos contienen instrucciones para que la humanidad eviten las eternas llamas del infierno. Pero, “qué maravilloso gesto de bondad” por parte de este Dios al proporcionarnos los medios adecuados para superar los problemas por los cuales, él en última instancia, es el responsable absoluto de todo este berenjenal. Este íntegro y poderoso Dios podría, por un simple acto de su voluntad, eliminar todos los problemas que nosotros los humanos somos obligados a enfrentar. Pero como se viene observando desde los últimos dos mil años, sin olvidar los otros pretéritos siglos, en ves de eso, a pesar de su infinita sabiduría, él optó por ofrecernos esos indescifrables y confusos libros denominados Biblia y Evangelios, como medios para evitar los infiernos que él había proyectado para el género humano.

Así pues, él prefirió y decidió revelar sus voluntades a través de esas obras imperfectas, escritas en una lengua imperfecta inventada por humanos imperfectos, sin originales, copiada, traducida, interpretada y narrada por hombres imperfectos. Aún con el agravante de que los hombres nunca irán a concordar sobre lo qué las palabras de Dios realmente significan, pues gran parte de ellas, por no decir en su totalidad, son contradictorias y obscurecidas por enigmas, misterios, etc. Así pues, el aquí Dios perfecto espera que notros los imperfectos humanos, entendamos estos enigmas paradójicamente utilizando estas mentes imperfectas con las cuales él mismo nos ha equipado. Posiblemente ese Dios todo poderoso, todo sabiduría, sabía que hubiese sido mejor resolver sus voluntades perfectas directamente y en cada uno de nosotros en ves de permitir que ellas fuesen distorsionadas y pervertidas por la imperfección de los lenguajes y por las ruinosas interpretaciones de los hombres.

Es una justicia contradictoria. Solamente hay que mirar en cualquier parte de la propia Biblia para descubrir sus brutales imperfecciones, pues ella se contradice al exponer sus propias imperfecciones. En cuestión de justicia, pues el mismo Dios asegura a su escogido pueblo (primeramente el judío, después ha habido un tremendo lío en que está involucrado el cristianismo), de que los hijos serán punidos por los pecados de los padres, por lo que acaba destruyendo toda la familia. Pero por otro lado ese misericordioso Dios no reconoce que muchas guerras fueron provocadas por él mismo o en su santo nombre, por lo que continúa no se ha afligido por la muerte de millones de seres humanos y que aún permite que continúen matándose y hasta los propios hijos.

La Biblia, sin olvidar los Evangelios, son unos constantes contradictorios en todos su contenido inclusive en lo histórico hoy comprobado. Las personas que los lee y comprueba sus contenidos (insistiremos en que ellas sean cultas o por lo menos fuera de la fe), quedarán confundidas al haber centenares de historias que no encajan con la realidad de los hechos. Es lo que venimos pensando, si los cacareados sagrados libros no pueden confirmarse así propios en cuestiones y hechos que ocurrieron en el pasado, ¿cómo podemos confiar en esas sagradas cuestiones morales, espirituales, milagrosas, fe, etc.

El cumplimiento de las supuestas profecías bíblicas es citado constantemente por sus asiduos seguidores como pruebas de inspiración divina. Pero tenemos millares de ejemplos de que “esas profecías” cuyos significados origínales fueron y continúa siendo distorsionado para así sustentar absurdos y falsedades que los embrutecidos pueblos puedan asimilar y sin rechistar. No hay límites para un individuo crédulo pueda llegar a hacer y sustentar sus creencias febriles cuando está confrontando las evidencias contundentes.

Todos sabemos, no tanto los meapilas, que la Biblia y Evangelios son un cúmulo de engaños e imperfecciones históricas. Solamente al abrirlos encontramos las frustraciones, como puede ser la creación del mundo, pues solamente con esa imperfección sería suficiente para descubrir “la supuesta perfección de la palabra de Dios”. Por lo tanto, un Dios que revela sus voluntades perfectas a través de unos libros y amanuenses imperfectos, es imposible, inconcebible. Un Dios que conoce el futuro y es impotente para mudarlo a mejor, no es posible. Un Dios omnisciente que es todo poder y dotado de libre arbitrio, eso es un tremendo absurdo.

El omnisciente es sorprendido. Esa clase de Dios que lo sabe todo no puede tener emociones. El libro de los libros dice que él experimenta todas las emociones humanas, inclusive el odio, tristeza, felicidad. Nosotros los humanos experimentamos toda clase de emociones como resultados de un nuevo conocimiento, fracaso, riqueza, pobreza, etc. En contraste, el Dios omnisciente no es ignorante en relación a esas u otras manifestaciones. Nada está oculto para él, nada nuevo lo puede sorprender, por lo que no adquiere conocimientos para reaccionar emocionalmente.

Las conclusiones argumentadas que se han ofrecido aquí, puede que en una mínima parte, son suficientes para demostrar la imposibilidad y por tanto, la inexistencia del Dios judío-cristiano. Ningún individuo racional, libre pensador, ateo o como vulgarmente se dice: “con dos dedos de frente” no puede, no debería aceptar la existencia de un supuesto Dios cuyas naturalezas son tan contradictorias como las de Jehová, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, o como quieran llamarles a ese ser supremo “perfecto” creador de nuestro “imperfecto” Universo. La existencia de Dios, cuales quiera que sea y de la religión que lo esté representando y predicando, es tan imposible como la existencia de las esferas cúbicas y los unicornios rojos invisibles…

A pesar de que los creyentes puedan encontrar satisfacciones, consuelos y seres fieles a sus imposibilidades, allá ellos. Para nosotros no hay mayor satisfacción que el poseer una mente lúcida y coherente con las realidades de la Naturaleza y la vida. Ellos están en su derecho de poder escoger y “servir” a un Dios imposible e invisible, pero la realidad es que terminan siendo corderos de sus representantes pastores. Es por lo que nosotros escogemos el concepto Humano de la Razón.

Zerimar Ilosit. Agosto de 2007

6 comentarios:

Unknown dijo...

totalmente de acuerdo. Pondré alguna refenrencia en www.evanescencia.net

Un saludo

Gankutsuo^.^ dijo...

También estoy estoy completamente de acuerdo, el hombre es una creación natural resultante de ciertos procesos bioquímicos y evolutivos dados tras millones de años, Y las capacidades sentimentales, aunque suene frívolo, También son causados por ciertas alteraciones hormonales causadas por diversas causas naturales.
Y acertando con el razonamiento perfección-imperfección y la consecuencia de una autoexclucibidad imposible, junto con lógicas psicológicas de las necesidades antropológicas, la existencia de un Dios es imposible.

LEXRAM dijo...

me ha gustado muchisimo, de verdad, si me permites pondre algun fragmento en mi blog indicando que es del tuyo. Increible, habia cosas incontradecibles.

Unknown dijo...

ES ESTO ALGO QUE TANTOS SABEMOS Y HEMOS SABIDO DESDE QUE CAMINAMOS SOBRE ESTA SEUDOESFERA ORBITANTE, INCLUSIVE LOS PREDEICADORES Y PASTORES SIEMPRE LO HAN SABIDO, COMO LO EXPRESA EL GRAN GENIO DE NIETZSCHE, LLAMADO ERRONEAMENTE LOCO,EN SU APOTEOSICA OBRA "EL ANTICRISTO", DONDE SE EXHIBE SIN FALLA ALGUNA COMO ES EL DIOS UNICO PRODUCTO DE LA MAS ABSURDA ACTITUD IGNORANTE Y DECADENTE DE LOS HOMBRES DERROTADOS POR LA EXAGERADA FUERZA DE LA NATURALEZA.
EN FIN, BENDITO SEA DIOS POR SUS BENDICIONES.

Anónimo dijo...

jaja me dan risa todos ustedes, es entendible que se crean imperfectos reduciéndose no solo a sus desperfectos que es acomune en todos sino por su ausencia de identidad, criaturas que tratan de probar la inexistencia de Dios, la inexistencia no prueba que Yahveh no exista sencillamente que no poseen las herramientas necesarias y sentidos adecuados para la prefiguración de su presencia , es decir la figuración de la objeto(esencia) , esencia que precede a la existencia según Sartre, pues él hablaba de la existencia contingente de Dios y contingente del Hombre el cual es el producto creado por la actividad motora-cognitiva-afectiva de luego de los procesos bioquimicos, tanto endoquimicos como endotermico por las vías nocioceptivas, propioceptivas y las otras,y que a través de la creatividad lo inventamos iniciando con ideas creativas, bueno bueno así que como nosotros tenemos estos sentidos que nos permiten captar una cierta sección del objeto a analizar y crear para dar existencia algo , que existe contigentemente y por tanto dependientemente , esto somos nosotros,asi tambien una entidad sumprema inherente de contigenci creo, nadie supo, ni sabe ni sabra por que, quien somos nosotros , y dio a origen la primera partícula material y antimaterial para la existencia del movimiento en una implosión endotermica y endoquimica apareciendo los tan llamados microholones y sus resultados al interactuar tan llamadas paradojas universales que no son mas que principios y legislaciones para un orden natural que tanto y tanto provienen de esta misma fuente , esta trascendencia inalcanzable que busca toda la civilización occidental y un poco la oriental y que según dicen las malas lenguas seudocientíficas que nos dirigimos en constante crecimiento en la integración de una autonomía relativa jaja si claro al mismísimo m... a la ilusoria vacuidad holográfica serán optimistas o imbéciles no lo sé pero bueno y por ende inalcanzable e inasible por lo propio meramente humano pero bueno aquí les dejo mi humilde comentario.

Anónimo dijo...

Yo he leído la Biblia y si es muy contradictoria, desde mi punto de vista esta diseñada para que los judíos en sus tiempos pudieran controlar a la gente y los religiosos ahora. Pero no porque la Biblia (escrita por humanos) se contradiga quiere decir que Dios no existe, no se si existe ojala lo supiera, como quisiera poder hablar cara a cara con él o con alguien que me diga toda la verdad pero no, la ciencia no refuta a dios así que no se puede negar su existencia a través de hechos científicos, si se puede demostrar que la biblia es un libro más escrita por HUMANOS y que no hay pruebas para poder relacionarla con un dios perfecto. Pero ni Stephen Hawking (uno de los hombres más inteligentes) no ha dicho que no puede existir ese dios del que tanto hablan. Pero gracias por compartir tus pensamientos y tu punto de vista aquí les dejo la mía :)