sábado, 2 de mayo de 2009

ignorancia

En lo recóndito de nuestros corazones, no vacilamos en proclamar tonto rematado a todo aquél que piensa creer que tiene la mínima posibilidad de cometer un pecado contra dios, o que tiene alguna obligación hacia dios y que le debe gracias, veneración y adoración.


Mark Twain (escritor estadounidense)
"Reflexiones contra la religión"

3 comentarios:

Minerva dijo...

Conozco a gente que no cree en dios, pero no lo reconoce ante sus amigos y conocidos por comodidad, por no ser segregado en la sociedad, es más cómodo pasarse la vida de esa forma que ser honesto.

asimov dijo...

Tú lo has dicho; es más cómodo...

salu2.

Brulay dijo...

En sociedades donde la libertad de pensamiento está al alcance de quien lo intente (no diré, pues, que son sociedades libres en términos absolutos aunque así se las denomine), como por ejemplo en la que vivo, muchos creyentes se avergüenzan de serlo en cierta medida. Aquellos que hemos podido acceder a la ciencia sin corromper en nuestro sistema educativo, sentimos que esas ideas religiosas en las que también nos educaron no pueden ser ciertas. Algunos hace tiempo desechamos esta educación retrógrada y supersticiosa. Los que no han tenido el valor de enfrentarse a las evidencias, se avergüenzan en cierto modo de ello, y también nos envidian por la valentía con el que abordamos nuestra falta de fe.