martes, 12 de mayo de 2009

Intransigencia religiosa intemporal


Diágoras de Melos (¿465 a.n.e - 410 a.n.e?), sofista y poeta griego, conocido vulgarmente como el Ateo.

Era amigo del legislador Nicodoro de Mantinea. Cuando esta villa de la Arcadia se puso bajo la protección de Esparta, marchó a Atenas, donde pasó de ser poeta compositor de ditirambos e himnos religiosos a ser un escéptico y ateo. Según Sexto Empírico se volvió ateo al comprobar cómo un enemigo suyo partía de un juicio sin castigo alguno después de haber cometido perjurio al jurar sobre los dioses ser inocente, lo que le había bastado para salir sin pena.



Decía "Si la inmoralidad puede permanecer impune, ¿para qué creer en dioses que velan la virtud humana?". Fue discípulo de Demócrito y contó los secretos misterios de Eleusis a todo el mundo y trató de disuadir a la gente para que no se iniciara, lo que le costó una condena a muerte, por lo que marchó al exilio en el Peloponeso en el 411 a. n.e; según Diodoro, se habría puesto precio a su cabeza, pues Aristófanes habría escrito que se prometía un talento por su muerte y dos si se le traía vivo.

En su recuerdo, esta humilde biografía extraída de la wikipedia. . . pequeños y olvidados héroes de la libertad y la razón. . .

2 comentarios:

Vergónides de Coock dijo...

¡Qué genial tu post! Todo esto me recuerda a los cínicos, grandes entre los filósofos; ya muy pronto pondré un post sobre el gran Crates, su hermana, Hiparquia, fue la única filósofa que se habla en el libro de Diógenes Laercio. Suerte.
PD: Te estaré siguiendo, tienes buen blog

asimov dijo...

Se agradece el comentario.

salu2.