jueves, 8 de enero de 2009

Dios es sólo el producto de nuestros miedos

"Se trata de un mecanismo de defensa psicológico sin el cual muchas personas vivirían su vida de manera traumática al no poder dotarla de sentido. Esta es la razón por la cual la formación y el conocimiento no son suficientes para evadir la necesidad de esta racionalización."




sindioses.org

3 comentarios:

Justo S. dijo...

Interesante pensamiento. La vida es un acto esquizofrénico, absurdo, arracional. Por un lado, la evolución nos ha dotado de un instinto de supervivencia, que se manifiesta en ese afán irresistible de sobrevivir a toda costa; por otro lado, el ser humano es consciente de su caducidad, lo que hace de la vida un intento desesperado, y condenado al fracaso, de escapar de la muerte.
¿Es posible encontrar un equilibrio entre estas dos realidades tan contrapuestas? Racionalmente, no; y es por eso por lo que las estrategias que desarrollamos para solventar este conflicto se fraguan fuera del contexto de lo racional, yo diría casi al nivel del subconsciente.
La estrategia más frecuente es la del bloqueo mental, concentrando la atención en la realidad o momento que se vive, intentando con violencia desterrar de la mente cualquier pensamiento que nos recuerde nuestra indigencia temporal.
La otra estrategia más socorrida es la coartada religiosa: el individuo religioso se construye una realidad a su gusto, que trasciende la realidad al alcance de nuestro conocimiento y, por lo tanto, la hace invulnerable a cualquier ataque racional.
¿Queda alguna otra opción para la mente racional? Apenas se puede hablar de otra opción; simplemente se trata de aceptar esa falta absoluta de sentido de la vida, de aceptar con humildad y honradez mental la insignificancia de uno mismo, lo que, al ser un morir de antemano, libera a la existencia de la angustia de la muerte. No es un bagaje muy expléndido pra ir por la vida, pero es mejor que nada.
Por último, se podría añadir sin sarcasmo: La vida no tiene sentido; la muerte menos.

Justo S. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
asimov dijo...

Gracias Justo S. por tu comentario.

un saludo.