jueves, 30 de octubre de 2008

El Infierno

Evangelio de San Mateo Vers. 23 :

“…y quien dijera "insensato", quedará obligado a la Gehenna del fuego".

Gehenna es realmente una palabra hebrea, cuyo sonido y pronunciación se parece a Jinnom o Jehinnom. Fue traducida al latín por: "fuego del Infierno".

A pesar de que los israelitas no tenían ni tienen más infierno que el que todos tenemos con vivir en este mundo.

Jinnom, Ginnom o Hinnom, que de estas tres maneras puede escribirse, es el nombre de un valle en las afueras de Jerusalén, del lado Sudeste, en el fondo del cual corre el Siloa. En este valle celebraban antiguamente los paganos, adoradores del dios Moloc, ritos espantosos, uno de los cuales era quemar niños. De aquí el que quedase ante los israelitas el recuerdo de este valle como el de un sitio terrible, y de que, cuando alguno hacía algo malo, dijesen: "merecía que le quemaran en Jinnom, o que le arrojasen en las hogueras de Jinnom", expresión que todavía usan los judíos. Este punto se llamaba también "Tophet o Tofet", que viene de 'Toph o Tof", nombre que los sacerdotes de Moloc daban al instrumento con que impedían se oyesen los gritos de los niños que quemaban, instrumento que era por el estilo de un gran tambor. De aquí también el que los judíos usasen la palabra "toph" o "tof" como signo de abominación.




De esta forma; los compositores y traductores de las “Escrituras” convirtieron el valle de Hinnom en el Infierno, las hogueras en el fuego eterno, las víctimas humanas en los condenados al Infierno, y el ídolo Moloc en el diablo; con todo lo cual, tanto miedo meten a los crédulos cuanto ignorantes fíeles de la Santa Iglesia Romana. A nosotros se nos ocurre que los quemaderos de la Inquisición eran el fuego del infierno y los inquisidores los demonios.


El primer concilio de Letrán (1123) impuso como dogma de fe la existencia del infierno, amenazando con la condena a prisión, el tormento y hasta la muerte a quienes lo negasen.


En el 2001 se entregó el premio Ig Nobel a los doctores Jack y Rexella Van Impe, del Jack Van Impe Ministries, Rochester Hills, Michigan, por su descubrimiento de que los agujeros negros satisfacen los requisitos técnicos para ser la localización del Infierno.


R. H. DE IBARRETA

1 comentario:

Anónimo dijo...

RAYOS!!!

Me quedo pensando en los pobres niños inocentes que perdieron la vida, por la ignorancia de sus mayores.

"Cuanto daño a echo la religión y continua haciendo".

Que tristeza, realmente se me hace un nudo en la garganta.

Espero que algún día, el mundo pueda avanzar, sin necesidad de religiones.