El Papa Benedicto XVI pidió el domingo a los católicos mantener un día sabático para la reflexión sobre su fe y el destino del planeta, y les recomendó no rendirse ante "el desenfreno del mundo moderno".
El Papa afirmó que las sociedades de Occidente han transformado los domingos en días en que las actividades de ocio han eclipsado el significado de la jornada, que debería estar dedicada a Dios.
Disminuye el número de fieles
"Entreguen alma a su domingo, entreguen al domingo su alma", sostuvo, tras citar la fase acuñada por un obispo alemán en el siglo XX.
En Austria, como en muchos otros países europeos, ha disminuido el número fieles que asisten a la iglesia los domingos, una de las señales de lo que el Papa considera como un rápido deterioro del sentimiento religioso que le gustaría revertir.
En Austria, como en muchos otros países europeos, ha disminuido el número fieles que asisten a la iglesia los domingos, una de las señales de lo que el Papa considera como un rápido deterioro del sentimiento religioso que le gustaría revertir.
Tras describir al domingo como "la fiesta semanal de la creación", el líder católico también dijo que la jornada debería ser un recordatorio sobre los peligros para el planeta.
Un llamamiento a la nueva edad media, no lo olvidéis...
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