martes, 11 de diciembre de 2007

¿De donde venimos?

Esta es la pregunta que no debemos ni queremos callar. Parece que hoy y principalmente en estos últimos tiempos, la Teoría de la Evolución está más que nunca en el candelero. Por otro lado no queremos quitarle méritos al insigne Darwin que demostró su realidad y hoy cada vez se confirma más y más.

Sin embargo actualmente y si lo miramos con atención, después de haber dado un salto equitativamente en todas las ciencias del saber humano, las polémicas continúan, principalmente y por desgracia desde que en USA la religión cristiana-protestante, yéndole a la saga el catolicismo, se han empañado en dales batallas una vez más a sabiendas que está perdida, pues resulta que no piensan o no les interesan pensar, o mejor dicho, en que ya no estamos en aquellos sus gloriosos tiempos en que las religiones dominaban y perpetuaban los oscurantismos medievales e inquisitoriales, esos ya han pasado, o así lo creíamos…

Pero cabe recordar que estamos en los primordios del siglo XXI y por eso mismo que desde los tiempos más remotos venimos indagando sobre el origen de los seres vivos, a empezar por el mismo hombre y resulta que durante todo ese tiempo siempre hemos tenido nuestras “respuestas”, en formas de fantasías, historias fantásticas y llenas de alegrías o tristezas, las miasmas que fueron transmitidas de generación en generación.

Recapacitemos. Por más del 99% de sus casi 250 mil años en que el ser humano ha venido siendo dominado por los pensamientos mitológicos y sus leyendas, y que posteriormente hace como unos 2.500 años en que surgió la Filosofía y la Razón, ellos intentaron buscar esas respuestas abriendo caminos para algo mucho más provechoso que esas creencias y absurdos.
Sin embargo, esas Eras de Lucidez y Razonamientos fueron apagadas por más de 1.000 años con los obscurantismos y las sombras de la tétrica Edad Media y sus insistentes dogmas de fe basadas en aquellas mismas y antiguas mitologías a empezar por la judío-cristiana, la que hemos padecido y así continuamos. En Oriente Medio una parte de esta cultura racional sobrevivió disputando lugar con la similar mitología islámica. En el Extremo Oriente, también desde hace 25 siglos, otro tipo de filosofía, más mística, se esparramaba basada en el hinduismo, taoismo y budismo. Solamente hace poco más de 250 años, otra área del potencial humano despertó del largo letargo y consolidó las Ciencias.

La Ciencia, en general, es la fusión de la Razón con la Experimentación. Del Pensamiento con el Empirismo y son tan eficientes que sus resultados prácticos y materiales que en este último siglo fueron mucho más mercantes que los millares de años de misticismos y magias que ha habido en todo ese tiempo y que aún, infelizmente existen.

Indudablemente, ella no tiene las respuestas para todas nuestras indagaciones interiores, intelectuales, etc., y con seguridad tampoco es la llave de la felicidad. Sin embargo, nadie puede negar que ella sea muy eficaz de entender, explicar y controlar la naturaleza en sus posibilidades.

La Ciencia también aún no ha dado todas sus respuestas para las grandes preguntas sobre el origen de la vida. Esta llegó en la forma de TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN. No ha de extrañar que esa explicación solo haya surgido hace tan poco tiempo. Primeramente porque no se puede mudar rápidamente miles de años de pensamientos mitológicos solo con 2.500 de Filosofía o 250 de Ciencias. Después porque esas cuestiones verdaderamente no son fáciles de ser respondidas. Son preguntas sobre algo que ocurrieron hace muchos y que tampoco nadie presenció acontecimientos y procesos que se dieron mucho antes de cualquier tentativa de respuestas, mismo mitológicas. En realidad, algo que verdaderamente ocurrió hace muchos millones de años.
Con nuestro cuadro histórico podemos considerar normal que allá por el 1.600 d.n.e., posteriormente al surgimiento de la imprenta, la Ciencia tuvo miles de dificultades para establecerse, enfrentándose a toda una estructura de represiones religiosas que aún hoy día no han sido totalmente vencidas y no sabemos cuando lo serán, como es obvio y estamos viéndo constantemente.

Fue precisamente en esos cuadros de resistencias que el proceso de elaboración de libres pensadores fue tomando cuerpo en el EVOLUVIONISMO, él tenía y continúa teniendo respuestas diferentes de aquellos que dominaron toda la Edad Media, es decir, la Biblia, Evangelios y cuantos libros escritos por míticos fanáticos e inquisidores.

La idea de que la Tierra era el centro físico del Universo ya había sido derrumbado, pero el impacto sobre la religión judío-cristiana no fue tan grande como se esperaba. Resulta pues, que la doctrina del cristianismo hoy ya no se apoya en el Geocentrismo, pero aún así continúa existiendo como tal en ese sagrado libro denominado Biblia.
Pero, ¿y eso de enfrentar el Mito de la Creación? Como es sabido depende gran parte de la teología del judaísmo-cristianismo y sus directrices dogmáticas, comportamientos, sin olvidar las copias directas o alteradas de otros cleros. Para ellos fue algo mucho más complicado, pero insistimos, cuando les convienen esgrimen sus libros sagrados y dogmas revelados por el ser supremo…
Es obvio, para el conocimiento humano, sin tapujos, el trabajo ha sido arduo, de muchísimos investigadores, científicos de todas las ramas, filósofos, etc., nos llevó a una mudanza de pensamientos por lo que hoy la TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN está más que establecida como la auténtica y es necesaria para las diversidades de lo que es la vida en este Planeta.

Pero, ¿qué es la Teoría de la Evolución? A pesar de que muchos piensan que es el producto de una idea de algunas personas y no de los científicos, los cuales verdaderamente fueron los principales protagonistas, cabe decir que es el resultado inevitable de un proceso de evolución constante, con muchas trabas, como es sabido ha tenido durante tantos milenios, hasta que ya no les fueron posible ponérselas esos cleros, en su totalidad, ya que no nos cansaremos de decir que aún perduran.

La ciencia trabaja con factores explicables y controlables, previsibles y reproducibles. Solamente puede aceptar explicaciones que se basan en fenómenos comprobados y observables en la inmensidad e inmutable Naturaleza. De ahí surgió la EVOLUCIÓN.

Zerimar ilosit. Noviembre de 2007

Artículo extraído de loquesomos.com

2 comentarios:

Barullo dijo...

Che, no había visto tu blog. Lo vi cuando dejaste un enlace a Sagan en Razón Atea.

Muy bueno. Felicitaciones.

asimov dijo...

Gracias. Aquí seguiremos.

salu2.