El antepasado más antiguo de los monos, los simios y los humanos vivió en el norte de África hace la friolera de 29 millones de años, tenía un cerebro más pequeño de lo que hasta ahora se pensaba y la diferencia en el tamaño de ambos sexos era muy grande, lo que se relaciona con un tipo de estructura social en el que convivían en el mismo grupo varios machos y hembras. Todo ello ha podido averiguarse gracias al estudio de un cráneo de la especie Aegyptopithecus zeuxis, realizado por investigadores de la Universidad de Duke.
La evolución es cabezota, je, je . . .
El resto de la noticia aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario